En el siguiente artículo se expone el caso de una niña de 5 años derivada por el oftalmòlogo que presenta hipermetropia y ambliopía.
En la anamnesis los padres explican que durante el periodo del 2014 hasta el 2016 se le prescribieron unas gafas para corregir la hipermetropia, paralelamente seguía un programa de terapia de oclusión para el ojo derecho. En estos años llegó a la agudeza visual de la unidad un par a veces, pero después de hacer unos meses de descanso de la oclusión, la agudeza se veía disminuida hasta llegar al 70%. La derivaron para seguir un plan de terapia de estimulación retiniana junto con un plan de terapia visual.
Después de haber realizado un examen completo se encuentra una agudeza visual de 0,6 en el ojo ambliope, una aceptación de positivo de +4,25, la flexibilidad de acomodación estuvo imposible de medir puesto que no colaboraba, seguimientos y sacàdics alterados, sin corrección presentaba una Endofòria de cerca que con la corrección desaparecía, seguramente secundaria a la hipermetropia; no presenta estereopsis.
Los objetivos que se plantean después de realizar el tratamiento son principalmente establecer una buena fijación central, mantener una buena agudeza visual establecer y conseguir una visión estereoscòpica.
El tratamiento a seguir se basó en 6 semanas de 10 minutos diarios de estimulación retiniana, una vez establecida una agudeza visual de la unidad ya se empezó con las sesiones de terapia visual, en las que se siguió trabajando la fijación, la psicomotricidad, la lateralidad, la binocularitat y la percepción visual.
Los resultados al acabar las sesiones de terapia visual fueron bastante satisfactorios, puesto que se consiguió mantener una agudeza visual estable en ambos ojos, la flexibilidad acomodativa que en un principio no se pudo medir al acabar el tratamiento se obtuvo un buen resultado de este test, los seguimientos y los sacádicos se encuentran normalizados, al conseguir una buena binocularidad la paciente ya puede percibir visión estereoscópica. Debido al hecho que sus funciones visuales ya están estables, ha podido definir una dominancia ocular motora y sensorial.
Se hacen controles cada 5 meses y los resultados siguen igual, por este motivo tanto la paciente, como los padres y el equipo que se hicieron cargo de este caso están muy satisfechos de la mejora que ha representado realizar el tratamiento adecuado.
Una vez más se ha demostrado que la terapia visual ha ayudado a una niña con problemas de ambliopía y binocularidad. No debe resultarnos extraño a estas alturas ver el éxito que tiene un buen tratamiento de terapia. En cualquier caso si esta niña no hubiera realizado las sesiones para la estimulación retiniana ni las sesiones para mejorar su sistema visual, por ahora llevaría gafas para neutralizar su estado refractivo, pero seguiría siendo ambliope del ojo derecho.
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Caso Clínico per Sílvia Trenchs Carrasquer
Miembro de la Lista de Especialistas en Terápia Visual de la ACOTV
